Sección compuesta por documentos que dan cuenta del largo proceso de recuperación de Londres 38, el cual comienza el mismo año 1974 con las primeras denuncias de los sobrevivientes y familiares de los prisioneros. Posteriormente, diversas manifestaciones realizadas en el marco de las luchas por verdad y justicia, a lo largo de los años 80 y 90, continuaron "marcando" el lugar, incluyendo la toma del inmueble por parte de un grupo de jóvenes, algunos de ellos hijos e hijas de víctimas del terrorismo de Estado.
En julio de 2005, el Colectivo Londres 38 solicitó al Consejo de Monumentos Nacionales la declaratoria del lugar como Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico, la cual fue acogida en octubre del mismo año . El objetivo de este gesto era "hacer ver", marcar, hacer visible en la sociedad y en el espacio público este lugar y la historia asociada, para contribuir a la recuperación de la memoria y junto con ello proteger el lugar de la venta o destrucción, tal como ya había sucedido con otros ex centros de detención y tortura.
Al mismo tiempo, el Colectivo Londres 38 inició las gestiones para construir un memorial o intervención urbana de carácter conmemorativa en la calle Londres.
El 23 de febrero de 2006, el Colectivo Londres 38, en conjunto con el Colectivo 119, el Codepu y la Coordinadora de ex-prisioneros y ex-prisioneras políticas de Santiago, realizaron un llamado público para impedir la subasta de Londres 38 que el Instituto O'Higginiano pretendía llevar a cabo, y para que el Estado gestionara la recuperación del inmueble.
El pretendido remate se suspendió debido a las trabas que su reciente condición de Monumento Histórico imponía, a las denuncias realizadas y a las movilizaciones efectuadas semanalmente en su frontis.
En agosto de 2007, el inmueble fue recuperado por el Estado a través de una permuta gestionada bajo el gobierno de Michelle Bachelet. En diciembre del mismo año, el Instituto O'Higginiano abandonó Londres 38, produciéndose el primer ingreso masivo a la casa.
Los siguientes hitos fueron la realización de un homenaje y ceremonia ecuménica organizada por el Colectivo 119, Familiares y amigos, el 22 de enero de 2008; y la primera apertura masiva del lugar con motivo del Día del Patrimonio Cultural, organizada por el Colectivo Londres 38 en mayo. En esta última ocasión el lugar recibió mil 300 visitantes, siendo uno de los sitios más visitados del sector. A estos hitos se suman el Peritaje en Septiembre 1990 de la Jueza Gloria Olivares y después la reconstitución de escena con la Ministra Olivares, 10 testigos sobrevivientes y 3 agentes de la DINA.
Durante todo el proceso de recuperación, el destino de Londres 38 fue objeto de disputa y controversia. Ésta se agudizó, particularmente, a raíz de la decisión del gobierno, anunciada en agosto de 2007 de que el recinto sería destinado al Instituto de los Derechos Humanos, entidad que a esa fecha aún no había sido creada.
Mediante este gesto del ejecutivo, que desoyó diversas demandas, se verificó lo que fue definido como un intento por llevar a cabo la tercera "borradura" de Londres 38, lo cual motivó una Campaña que logró concitar un amplio apoyo de personas y organizaciones vinculadas a la defensa de los derechos humanos.
Durante meses el lugar permaneció desocupado sin que se adoptara ninguna decisión ni medidas de conservación del lugar, lo que provocó el derrumbe de uno de sus muros a causa de las lluvias. No obstante, se autorizó el uso de la casa en torno a actividades y fechas específicas. De esa manera, se fue instalando una cierta rutina que permitió que el lugar comenzara a ser habitado y utilizado como un espacio de uso público, realizándose actividades culturales y conmemorativas, y reuniones de trabajo relacionadas con el destino y uso del inmueble, formulándose entonces las primeras propuestas de uso del inmueble.