"Cuando l legué habían sesenta a setenta personas, que era el promedio de personas que había regularmente, aun que podían llegar incluso a cientoveinte, ya que la DINA estaba permanentemente operando, interrogando, torturando y simultáneamente analizando la información para salir a detener más gente durante las noches o en las tardes que era cuando la casa se llenaba. " (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Recuerdo fuertemente el día en que el guatón Romo tiró a mis pies a Muriel y me dijo: “Aquí tienes una de las tuyas”. La Muriel lloraba. Desde ahí la Muriel y yo no nos separamos nunca más, salvo cuando éramos llevadas a interrogatorio." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Estábamos abajo, en el primer piso. Los interrogatorios y la tortura se pasaban en el segundo piso. Y en esas circunstancias, donde el lugar común dice que uno calla, que no se dice nada, nosotras empezamos a hablar en voz baja. No conversábamos obviamente acerca del MIR o de lo que hacíamos mientras militábamos, hablamos de nuestras vidas. Así que ella me contó de su familia, de cómo había caído; me contó que había estado detenida antes junto a su marido, en el AGA." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Como estábamos vendadas y no nos conocíamos, nos quisimos entonces describir. Dijimos: ¿Cómo eres tú? y la Muriel me dice describiéndose: “Mira, yo soy alta, mido tanto, tengo el pelo largo, rubio”, etc. También lo hice yo: “Mira yo soy flaca, mido tanto, soy de pelo largo”, le dije." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Y la María Angélica, que también está desaparecida, también se describe y nos cuenta que era chiquitita, colorina, pecosa. Tal vez hicimos todo eso como una forma de soportar, de sobrevivir a esa situación. Pudimos hablar todo eso porque estábamos juntas, las tres juntitas." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Después de sobrevivir a diversos centros de tortura, a los miristas nos llevaban a Ritoque o a Puchuncaví. Cuando estábamos nosotros en Puchuncaví, aparece la lista de los 119 detenidos desaparecidos, supuestamente todos muertos en enfrentamientos en Argentina." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Pero muchos de el los habían estado con nosotros presos. Había una pareja de compañeros que los habían detenido juntos, ella estaba embarazada de cinco meses y ahora aparecía muerta en Argentina. Era una cosa insostenible. Entonces se da una discusión importante en donde nosotros decíamos: “Tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos de brazos cruzados”. Y aunque estábamos bien organizados en la cárcel, no sabíamos qué nos podía pasar." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Después de discutir bastante, un día por la mañana, le vamos a dejar una carta al jefe del campamento diciéndole que a partir de ese momento, nosotros dejábamos de ingerir alimentos. Así inicia mos la primera huelga de hambre que se hace en Chile en dictadura." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Y bueno, quedó la escoba, por que rápidamente apareció alguien de alto rango en la base naval preguntando: “¿Dónde está la gente que no quiere ingerir alimentos? ¡Esto es una insurrección y la insurrección se paga con fusilamiento!”. D espués de to d a esa perorata, el tipo dice: “Un paso al frente todos los que mantengan la posición”. Yo di un paso al frente, incluso se colaron otros compañeros, y ahí nos aislaron, nos encerraron y nos amenazaron con las penas del infierno." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).