Durante el gobierno del Presidente Salvador Allende, tras participar activamente en sus campañas de 1964 y la victoria de 1970, Arnés se incorporó al equipo de prensa de la Corporación de la Reforma Agraria que encabezaba el ingeniero David Baytelman Goldenberg con quien recorrió el país, fue testigo del fin del latifundio y del surgimiento de asentamientos y cooperativas campesinas a lo largo y ancho de Chile que le estaba cambiando la cara y desarrollando la economía de norte a sur.
Tras el golpe de estado, fue exonerado y comenzó una larga batalla por la justicia y la dignidad de los trabajadores, así como en defensa de los derechos humanos, denunciando con su lente y actitud los crímenes de lesa humanidad, a los aparatos represivos de la dictadura, el terrorismo de estado, la desaparición de detenidos políticos, los ejecutados, torturados, presos, exiliados y, especialmente, a los exonerados del régimen.